El pequeño Beu siempre se hace acompañar de su mejor amigo Theo, un perro pastor alemán, al momento de tomar una siesta. La amistad que ha nacido entre ambos es muy fuerte, tanto que es necesario dormir juntos.
Todo comenzó la Navidad pasada, cuando los hermanos mayores de Beu pidieron a sus padres como regalo un cachorro. El apartamento de la familia no les permitía tener un perro, pero después de que se mudaron de la ciudad comenzaron a visitar los refugios para buscar el cachorro perfecto. Después de varias semanas de estar buscando en refugios de animales, encontraron un cachorro y decidieron adoptarlo y llamarlo Theo. Junto a Beu, el cachorro empezaba a tomar una siesta, por esta razón la madre de Beu, dominada por la ternura, tomó varias fotos y este es el resultado.