Dicen que la belleza depende del cristal en que se mira. Sin embargo, para el hombre y sus múltiples prejuicios, determinar la belleza no es una tarea sencilla, sobre todo cuando hasta en la naturaleza solemos etiquetar a las criaturas con base en nuestros propios parámetros de belleza. El estereotipo del “chaparrito, peludo y orejón” es lindo, incluso sin saber de cuál animal hablamos.
Pero hay más allá que solo perros, gatos y conejos. Algunas especies, por raras que parezcan, son tan originales como si las hubiesen diseñado para un cuento o una película fantástica. Lo importante es encontrar la belleza en sus peculiares características físicas, y animarnos a tenerle cariño y encontrar atractivo a lo que nos es desconocido, tal y como en la siguiente galería.