Muchos animales tienen el hábito de robar cosas, ya sea de la basura, de la mesa, o incluso de las mismas manos de niños distraídos.
Las razones para tales conductas varían, y van desde el aburrimiento al estrés, pasando por la ansiedad, el hambre o simplemente gula; pero por sobre todas las cosas: el intentar llamar la atención de las personas con las que conviven.