Copo de nieve es una perrita cruza de Maltés y Shih Tzu que en 2014 fue arrojado desde un coche en movimiento hacia una vía de ferrocarril, dentro de una bolsa de plástico, en Nueva York.
Todo esto debido a que su dueña, de nombre Alsu Ivanchenko, no quería pagar honorarios al veterinario por la pata rota de la cachorrita.
¿Qué pasó? Un año después de este incidente, un tribunal de Staten Island, en Nueva York, declaró culpable a Alsu Invachenko de varios delitos de crueldad animal, entre los que destaca haber arrojado a su perrita de 3 meses de un coche en marcha.
Esta mujer maltrató a su mascota, luego la metió en una bolsa de basura y la lanzó a las vías del tren.
Debido a la crueldad de la situación, este caso se volvió famoso por la indignación que causó en cientos de protectores de los animales. Y hace pocos días la corte la acusó de delito grave por crueldad animal con agravantes; además de dos cargos menores de abandono y tortura.
Esta fue una de las declaraciones de Alsu Ivanchenko a la policía:
“Cuesta mucho tratarla, y no podía permitir que estuviera así; por eso la puse en una bolsa y la dejé al lado de la carretera”.
Por fortuna, la perrita fue encontrada por dos personas que al verla ensangrentada no dudaron en llevarla de inmediato al veterinario.
Copo de nieve tenía costras en sus ojos, dos fracturas en su cráneo y la pata rota. Al ser revisada por un veterinario neurológico, les recomendó que lo mejor para la perrita era ser sacrificada; pero gracias a los esfuerzos del personal del Hospital Animal South Shore, lograron que esta perrita tuviera una increíble recuperación.
La perrita fue rebautizada con el nombre de Charlotte, y siete meses después de su tragedia logró recuperarse.
Finalmente fue adoptada y llevada a un hogar lleno de amor, donde es muy feliz.
Por lo pronto, Alsu Invachenko se enfrenta a una pena de 2 años y a una multa de 21,795 dólares; además de tener prohibido ser la dueña de un animal de compañía por lo menos durante los próximos 15 años.