Una familia de Detroit se cambió de casa, así que dejó un montón de basura en la calle; nada importante para ellos, un colchón, algunos muebles desgastados, bolsas con ropa vieja…
¡Ah, sí! ¡Y UN PERRO!
Así es, una familia decidió deshacerse de su perro y lo dejó abandonado junto con basura que le sobraba, supongo que en su nuevo hogar ya no tendrían espacio para él así que tuvieron que tomar cartas en el asunto.
Pero el perro no es como ellos, ¡es mucho mejor!
Y él permaneció ahí, en el mismo lugar donde fue abandonado cruelmente por su “familia”.
Todos los días esperaba a que regresaran por él
Se acostaba en ese colchón que era tan familiar para él y día a día solo permanecía ahí, pendiente por si sus dueños volvían.
Un vecino que vio todo intentó convencer al perro de irse, pero no funcionaba, así que – conmovido por la desgarradora escena – se encargó de darle comida todos los días y después hizo una llamada.
Esta llamada cambió su vida para siempre
Llamó a Mike Diesel, fundador del Detroit Youth & Dog Rescue, quien acudió de inmediato para resguardar al can, pero él no se movía ni se iba a mover, eso lo sabía Diesel muy bien. Así que tuvo que trabajar en ganarse la confianza de Boo (resulta que ese era su nombre).
Sabía que este perro tenía el corazón roto
Iba a ser difícil que accediera a irse con cualquier humano, entonces Mike iba todos los días a verlo y simplemente se sentaba con él en la banqueta. Un día estuvo con él hasta las 2 de la mañana, solo para regresar al día siguiente a las 10 am.
Un buen día, por fin accedió a usar un collar
Después aceptó la correa, y así pudieron subirlo al carro para llevarlo al veterinario.
Al revisarlo se dieron cuenta que tenía una enfermedad parasitaria conocida como gusano del corazón, así que le dieron el tratamiento necesario.
Como lo imaginábamos, Boo es un perro amoroso
Este can mostró que es un perro fiel y leal, entregado a aquellos que lo aman, y ahora está en adopción esperando que una familia sepa apreciar su hermoso corazón.