Gracias a la domesticación, los seres humanos vivimos en la falsa creencia de que los animales no soportarían estar sin nuestra compañía y aunque de cierta manera es nuestra responsabilidad cuidar que no tengan frío, que se alimenten bien y que gocen de buena salud, un poco de soledad de vez en cuando no le sienta mal a nadie; además, es inevitable salir de vez en cuando, ya sea por trabajo, escuela o simple placer. ¡De todos modos ellos también buscan la manera de pasarla bomba sin nosotros!
Por supuesto que los muy astutos se dan el lujo de hacerte sentir culpable por haberte ido un par de horas, ya sea con ladridos o maullidos de lamentación, o su característica mirada triste suplicando por deliciosos premios. ¡Pero todo esto es lo que hacen mientras tú no estás!