Los padres de perrhijos comprometidos, que llevan frecuentemente a sus mascotas a chequeos veterinarios, jamás imaginan lo que hay detrás de su noble trabajo. Y es que no solo cumplen con las funciones básicas de procurarles salud, sino que laboran con todo el amor, el sacrificio y la entrega que caracteriza a los de su profesión. ¿Existe acaso alguien más compasivo y atento que un médico que vela por el bienestar animal?
Solemos verlos como simples prestadores de servicios y hasta nos enojamos cuando les recetan medicamentos costosos o cuando nos dan noticias lamentables, pero es importante recalcar que la vida salvaje es tan importante para ellos como lo es para nosotros. ¡Un aplauso merecido por su invaluable servicio! Comparte con tu veterinario de confianza este post para agradecerle todo lo que ha hecho por ti y por tus animales.
1. Estudiaron medicina veterinaria porque…
Odio a las personas.
2. Saben cuando le diste chocolate a tu perro
3. Se enojan al ver animales peligrosamente obesos
4. Todos han metido su mano ahí…
5. Son los que más sufren al momento de dormir a un perro
6. A veces cobran menos de lo que vale su trabajo
7. Y de hecho les gustaría no cobrar nada
8. Se encariñan con sus pacientes
9. Han sufrido muchas heridas de guerra
10. Tienen varios animales adoptados en casa
